Persona Postrada
Una persona postrada es aquella que tiene su capacidad para desempeñar las actividades de la vida diaria disminuidas, debido al detrimento en su movilidad. La inmovilidad va desde restricciones al deambular hasta la dependencia total. Esta condición tiene trascendental relevancia en el pronóstico de vida relacionándose con diversas patologías y trastornos que aumentan la discapacidad.
La postración se puede dividir de acuerdo al tiempo de evolución de ésta en:
a) Transitoria
b) Prolongada
Además se puede clasificar de acuerdo su grado o intensidad, según índice de Katz:
-Leve: Mantiene AVD, pero presenta limitación para ejercicios y movimientos musculares.
-Moderado: Rápido encamamiento o vida cama/sillón, por 3 días mínimo.
-Severo: Encamamiento prolongado y limitación postural.
Atención domiciliaria a personas postradas en Chile.
El Ministerio de Salud ha puesto énfasis en el desarrollo de una política preventiva de la pérdida de la funcionalidad, a través de un screening de pesquisa temprana en la Atención Primaria también ha enfatizado la importancia de la rehabilitación integral comunitaria y los cuidados domiciliarios del adulto mayor postrado y personas con discapacidad severa.
Criterios de inclusión para obtener el subsidio:
• Que la persona clasifique como postrado según índice de Katz (OMS/ OPS)
• Que la persona postrada esté incluida en el programa Postrados de Atención Domiciliaria en APS.
• Que el cuidador familiar esté capacitado por el equipo del centro salud.
• Que la persona no esté institucionalizada.
Criterio de continuidad para la mantención del estipendio:
• Verificar por medio de visita domiciliaria mensual, la sobrevida de la persona postrada.
• Certificar que se mantiene el cuidado por parte de él o los familiares capacitados.
• Indicadores de higiene personal y ambiental inmediato de la persona postrada se mantiene dentro de estándar.
Actividades del equipo de salud de APS
1. Primera visita domiciliaria por enfermera para:
a. Diagnosticar funcionalidad con Índice de Katz
b. Aplicar ficha de ingreso y abrir tarjetón de seguimiento
c. Elaborar Plan de Cuidados para la Cuidadora
2. Visita domiciliaria mensual del Técnico Paramédico
3. Cuatro visitas domiciliarias anuales por enfermera
4. Dos visitas domiciliarias anuales por kinesiólogo
5. Seis sesiones de capacitación para cuidadores por enfermera:
6. Pago de subsidio a aquellas familias que cumplan con los criterios de inclusión biomédico y socioeconómico.
7. Incorporación de recursos comunitarios: Voluntarios, monitores, ONGs u otros, que puedan apoyar la creación de redes.
8. Gestión del Programa
La Carga del Cuidador
Se llama carga del cuidador al conjunto de problemas físicos, mentales y socioeconómicos que experimentan los cuidadores de personas postradas y que pueden afectar sus actividades de ocio, relaciones sociales, amistades, intimidad, libertad y equilibrio personal.
DILEMAS ÉTICOS
1.- Sentido o cuestionamiento de la vida de la persona postrada
¿Vale la pena vivir así?
Persona se siente menos digna y una carga.
¿Cuál es el propósito de su vida?
Análisis desde el principalismo
Justicia: Toda persona debería poder alcanzar la sensación de plenitud y satisfacción con sus propias expectativas, en el caso del paciente postrado no existe elección y deben reajustarse las formas en que esta persona alcanzará sus propósitos. No es justo que se dificulte de esta manera hallar un sentido a la vida, por lo que es necesario cooperar en la aceptación del nuevo enfoque que la persona realizará o instar a hacerlo.
No maleficiencia: El hallar un sentido a la vida, se convierte en una difícil tarea, la calidad de vida al verse trasgredida por la defensa de esta hace cuestionarse el deseo de cursar una vida así, se han visto polémicos casos donde se ha deliberado sobre interferir en el proceso natural del deterioro Pero, ¿realmente estas acciones serían a favor de la no maleficencia? En el no hacer daño, es importante tener en cuenta que es una persona especialmente vulnerable, por lo tanto su protección se hace mas prioritaria frente a la desvalorización que puede recibir, es necesario considerar siempre que es un ser humano y en muchos casos un adulto.
Beneficencia: Ayudar a encontrar un propósito a la vida de un paciente postrado es la acción mas benéfica que pueden realizar quienes lo rodean, devolver el amor por la vida dentro de las limitadas condiciones es ayudar a encontrar coherencia para el postrado con las expectativas que tenía, y a sentirse querido e importante por estar entre quienes lo aman. Lo que repercute positivamente en la propia valoración como persona y en todos los aspectos de ella.
Autonomía: Claramente la persona postrada se ve limitada por el deterioro de su capacidad física, se le dificulta ejercer su propia autonomía sobre todo en lo que concierne a las elecciones que haga para rehacer la búsqueda de sus propósitos en la vida. Pero no por esta razón la ha perdido, ya que mientras mantenga sus facultades mentales sus decisiones deben ser respetadas. Es necesario favorecer su autonomía aunque sea en mínimas acciones para que ante todo sea reconocido como ser humano y el propio paciente lo sienta así.
2.- Responsabilidad y carga del cuidador
Responsabilidad de hacerse cargo de otro
Posponer sus propias necesidades
Aparición de problemas físicos, mentales etc.
Análisis desde el principalismo
Justicia: Este principio puede verse en esta pregunta ¿Es justo que la vida del cuidador tenga que girar totalmente en torno a este paciente absolutamente dependiente? Debido a que nadie pide vivir esa situación una persona que requiere de cuidados completos merece recibirlos por el simple hecho de ser persona, a pesar de todo lo que implica como lo es una atención en forma constante y preocupada, una carga de trabajo para los familiares. Este paciente a la vez no solo necesita el apoyo familiar sino que también tiene derecho a la atención por parte del personal de salud en forma igualitaria que el resto de los pacientes. Por otra parte a esta familia le corresponderá una responsabilidad que no es común a todos los seres humanos y tendrá que remodificar su dinámica inevitablemente, si bien no es justo tener que pasar por estas situaciones, tampoco lo es la negación o desligación del cuidado a la persona postrada, por lo que deberán adaptarse de la mejor forma posible.
Beneficencia: Al asumir el cuidado de un familiar postrado el cuidador principal y la familia busca su bienestar, ayudándolo de la mejor manera posible brindándole amor y asistencia en forma desinteresada y guiados principalmente por el lazo afectivo que los une. Esto supera a las consecuencias que involucra la carga física y psicológica
Autonomía: El cuidador tiene sus capacidades físicas y mentales en buen estado por lo que posee la capacidad de tomar decisiones propias, donde decide considerando todos los aspectos económicos, familiares hacerse cargo del cuidado de esta persona, responsabilizándose por ella, asumiendo este compromiso. La responsabilidad primaria del tratamiento y los cuidados recae en la persona que cuida inclusive más que en el receptor de los cuidados.
No maleficencia: Se aprecia en cuanto al hecho de no traspasar el cansancio que pudiera tener la persona cuidadora, ni al desánimo que pudiera embargarlo ya que muchas veces la persona postrada de por sí tiene su propia carga emocional que sobrellevar. No anular a la persona cuidada y lo que sea posible hacerlo participe en su tratamiento y recuperación manteniéndolo informado acerca de la evolución de su condición a través de la consideración y el respeto por él.
3.- Derechos del paciente postrado
Derecho: Cuidado permanente de sus necesidades universales no transable
Recibir un trato igualitario
Análisis desde el principalismo
Justicia: El paciente debe tener el derecho a recibir una atención de salud óptima, en donde el equipo de salud sea el encargado de velar por todos los beneficios correspondientes a la enfermedad, entregándole la información oportuna. Sin embargo, no sólo se debe rescatar la justicia desde el punto de vista de la salud, sino también es necesario que cada paciente postrado, sea capaz de recibir lo que corresponde sin ser desplazado o discriminado por su condición física, sabiendo que siguen siendo personas con emociones y sentimientos, por lo cual deberían hacer valer sus derechos, tanto ellos como los que los rodean, entregándoles oportunidades de vida. El cuidado no debería negársele a nadie, aunque quien se hace cargo de proporcionarlo debería ser una persona que lo haga con dedicación, afecto y destrezas teóricas y practicas.
Beneficencia: Los derechos del paciente postrado fueron creados para protección de cada persona dependiente. Es por esto que el entorno que rodea a estos pacientes debe ser capaz de hacer valer estos derechos, no como un favor, sino más bien, como una obligación, procurando el bienestar del otro, todo con el fin de favorecer la beneficencia de estos usuarios. Actualmente en Chile, existe un programa de atención de cuidados domiciliarios a postrados. Este programa, que se imparte a nivel de atención primaria, es un claro ejemplo de este principio, ya que busca optimizar los cuidados entregados a los usuarios, con el fin de darles una mejor calidad de vida.
Autonomía: Este principio puede ser analizado desde la perspectiva en que se sabe que el paciente es el principal encargado de su cuidado, mientras esté en condiciones mentalmente óptimas. Por esta razón, el usuario debe ser orientado y enseñado con respecto a los derechos que rigen a los postrados para que así pueda decidir cual es la mejor opción de vida. Así también, el paciente postrado tiene la facultad de elegir el camino que para él sea más conveniente, teniendo en cuenta el contexto de la situación y comprendiendo que la opción que decida seguir, puede favorecer o entorpecer su salud, desde el punto de vista externo.
No maleficencia: Se basa principalmente en el hecho de irrespetar los derechos de los pacientes postrados, no entregándoles un cuidado de calidad, o más bien, obviando información importante que pueda influir en su diario vivir, ya sea por parte del equipo de salud como de su cuidador. Así también, el dejarlo sin participación en la toma de decisiones de su vida que puedan afectar de forma positiva, por el mero hecho de creer que por su condición física, no presenta las capacidades de elección.
4.- Problemas psicoemocionales del paciente postrado
• Sentimientos de culpa por ser carga, sentirse inútiles, lástima por sí mismo
• Lazo de dependencia: Temor por perder a quien lo cuida
Análisis desde el principalismo
Beneficencia: Observado principalmente en el cuidador, quien entrega la atención al paciente postrado con el fin de procurar su bienestar más allá de sus intereses. Debe hacerle saber al usuario que las atenciones que brinda están basadas en el cariño hacia la persona y principalmente hacia su recuperación, enfatizándole que nada es realizado en forma de caridad o compasión. Sin embargo, debe tener en cuenta que el lazo afectivo que pueda forjarse, puede llevar a una cierta suficiencia del cuidador con respecto a la atención, y perjudicar la rehabilitación del paciente.
Autonomía: Este principio se ve claramente disminuido, debido a que el paciente postrado siente que ya no puede valerse por sí mismo, sino que depende en casi su totalidad de un tercero, quien en este caso seria su cuidador. Por esta razón, es necesario que las personas que rodean al usuario sean capaces de entregarles herramientas oportunas para que el paciente pueda, también, hacerse partícipe de su propia vida, y que no todo dependa del otro. Se debe conversar con él, haciendo valer la expresión de sentimientos y temores, demostrándoles que no todo se enfoca a nivel físico, sino que también a nivel emocional y espiritual. Se requiere intervenir en los estados depresivos, que puedan conllevar a no sentirse iguales a los otros y que por lo tanto, los lleve a pensar que su opinión no es muy válida para el resto.
No maleficencia: Su principal enfoque se basa en la ayuda prestada por el cuidador, quien debe ser capaz de entregarla, libre de sentimientos de lástima, que puedan alertar al paciente que cada día se convierte en una carga y pueda perjudicar en gran manera en su salud y/o recuperación. Así también, es necesario que el paciente postrado comprenda que el cuidado puede entregarlo cualquier persona capacitada en el tema, aún si no existe el vínculo de confianza establecido, ya que si no es capaz de recibir la atención que corresponde puede efectuarse un retroceso en su rehabilitación.
Rol de Enfermería
Al profesional de enfermería le corresponde desempeñar un papel facilitador como mediador de los cuidados, poniendo énfasis en la capacitación, a través de la educación en salud de los cuidadores de una persona postrada, acerca de esta situación, el manejo en la satisfacción de necesidades y la forma en que debe afrontarlo para adaptar los conocimientos adquiridos en su nueva vida. Además tiene que ser un apoyo para la familia cuidadora y por ultimo debe demostrar empatía, compasión colocándose en el lugar del otro, tratando de imaginar las implicancias que conlleva el vivir una situación de tal magnitud tanto para el paciente como para el cuidador, actuando en forma justa, respetando sus derechos en todo momento, brindándole una atención igualitaria, atendiéndolo como a todos los demás pacientes sin distinción.
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